Modelando el Sistema Multinivel

Cooperar y crear mercado.

Dentro de la idea de un Marketing Cooperativo el sistema de venta directa a través de fórmulas de comisiones en repartos multinivel nos parece una opción muy interesante.
A pesar de que efectivamente podemos trasladar inconvenientes a este modelo de negocio, con un poco de imaginación y creatividad podremos superarlos.
Dejando a un lado la eterna discusión sobre la legalidad de su formulación (en este Blog ya se ha explicado cómo y que son los sistemas piramidales diferenciándolos del network marketing ), hoy quiero mostraros cómo gracias a la iniciativa de personas que aplican modelos de trabajo cooperativo modulan el sistema multinivel propuesto por la empresa a la que representan y consiguen mejorar sus ventas.
Pongamos un ejemplo para entenderlo:
He visto un producto de una empresa que me ofrece una oportunidad de hacer mi propio negocio con ellos si compro y consigo que otros se interesen por esos productos/servicios; se afilien y se comprometan a comprar también, es decir, practica un marketing de afiliados pero en sistemas de reparto multinivel. 
La empresa me ha explicado que estará encantada de pagarme comisiones si lo consigo, y  me explican cual es su plan de compensación por hacerlo.
La inversión en el producto o servicio que he de hacer para conseguir entrar en esta oportunidad de negocio propuesta es de (supongamos) 200$ mensuales, algo que personalmente no puedo soportar, ya que supone un gran esfuerzo económico por mi parte, y también por parte de todos mis conocidos.
Se me ocurre que si fueran únicamente 25$ al mes ( que es lo que me gasto yo en lo que les quiero comprar) si sería capaz de comprometerme.
Así que decido que ese si puede ser mi compromiso mensual de compra.
Se lo comunico a la empresa y me comenta que no pasa nada que acuda a un distribuidor y que compre por esos 25$ pero que la cantidad mínima (por llevar la denominada franquicia) es la establecida de 200$.
El caso es que me gusta la idea propuesta, me interesa muchísimo el producto, lo quiero comprar e incluso distribuir pero.... no puedo comprometerme con esos 200$ todos los meses.
¿Qué puedo hacer?
Está claro que tendré que buscar los 175$ que restan por otro lado, ya que yo solo me comprometo a comprar los 25$.
¿Dónde y cómo los consigo?
Buscar aliados para ese negocio es la primera idea, es decir, aplicar el sistema de afiliados pero para tu propia organización, o en otras palabras... ¿Por qué no montar un club?
Podemos explicar a otros el producto y la idea que tenemos del posible negocio siendo franquiciados, y ofrecemos la posibilidad de que entre varios podemos lograrlo, es decir, convertimos nuestro inicial trabajo de empresa en encontrar esas personas que se comprometan participando con nosotros a invertir para comprar la franquicia y los productos o servicios ofrecidos.

Marketing cooperativo anima a buscar fórmulas colaborativas, utilizando la cooperación como modelo de estructura, y trasladar esta práctica a los cada vez numerosos sistemas de franquicias que se van incorporando al mercado.
Encontrar comercios, lugares físicos o incluso virtuales para realizar ventas con los productos que desarrollamos es una buena manera de poder llegar a conseguir  participes en el sistema.  

Esta iniciativa ha sido llevada a cabo en México, donde  un matrimonio de maestros entendió que una manera de conseguir franquiciados y con ello mas volumen de ventas estaba en el hecho de enseñar a cooperar en los mercados.
Todavía queda mucho por modular en estos sistemas, por ejemplo en los planes de compensación: Así los planes de compensación en fórmulas binarias, mixtas o matriciales que se basan en un individualismo donde es básico la creación de equipos. ¿Se nos ocurren otras fórmulas?
Desde un modelo de marketing cooperativo os ofrecemos pistas para ir desarrollando:
Si el modelo es una red... las redes siempre han de generar una malla.
A continuación os ofrecemos la noticia que son punto y seguido sobre lo que podemos ir creando utilizando una modulación acorde a nuestras necesidades.

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