El Comercio y las redes.

Organización de clientes en red.

Confiar en las redes sociales como manera de comerciar es una apuesta personal. Por esto el estudio de las mismas y de sus posibilidades económicas ocupa un lugar muy importante en mis quehaceres diarios.  

Actualmente ya existen industrias cuyo objetivo es un desarrollo empresarial a través de modelos de intercambio mediante el uso de redes, que van mas allá del clásico E-Commerce (Comercio Electrónico). 

Los grandes monstruos de las redes sociales saben perfectamente que en un futuro no muy lejano las relaciones de mercadeo tienen en Internet un amplísimo campo donde poder desarrollar no solo un comercio particular, también fórmulas colaborativas para una expansión mucho mas globalizada, es decir, diversificada.

Con la tecnología somos capaces de crear e inventar. 

Así los gobiernos, necesitados de un mayor dinamismo comercial, empiezan por fomentar el e-commerce como manera complementaria a un sistema físico de comercio. (El tradicional).
Queda mucho camino, en Norte-Europa el 51% del comercio físico se complementa con una presencia virtual, en otros paises como España esta cifra no alcanza el 9 %, pero va ampliándose día a día.

Las sociedades modernas dejan de ser productoras de bienes para convertirse en modelos de consumo de los bienes que otros países producen y por esto necesitan otro tipo de producción: el de servicios para el consumidor.
Las redes son mecanismos perfectos para generar nuevos modelos de tráfico de consumo y de fidelización.

La velocidad con la que van apareciendo nuevos sistemas de relaciones a través de las TIC´S es fruto de la enorme comunicación que existe en el entorno virtual, pero subirse a este Formula Uno del mercadeo asusta.

Muchos creen que nada va a poder sustituir a un comercio tradicional, pero con el tiempo (unos años) el que se adapte a la tecnología va a conseguir poder mantener un mercado que poco a poco va demandando cambios en la forma de mercadear, exigiendo cada vez más valor añadido a su compra-venta.

La escuela, la Universidad se adapta a la red, los estudiantes no podrían estudiar sin Internet sustitutivo de las antiguas bibliotecas; Hacienda, los Organismos Públicos, las Multinacionales no podrían funcionar sin redes pues a la hora de producir y de competir es cuestión de conseguir productividad y tanto para un cálculo como para una gestión, o un simple diseño, para estar comunicados dentro y fuera, la tecnología es el centro del mecanismo...
En el comercio ocurre exactamente lo mismo.
Para ser productivo necesitas de tecnología... ¿Sigues usando un lápicero?
Conozco a algunos que aún están así... pero que empiezan a entender que deben de cambiar.

Los empresarios, comerciantes, las marcas, utilizan la red como una manera de publicitarse y además de poder gestionar a sus posibles clientes, utilizando la información que estos proporcionan para mejorar no solo los productos, también sus servicios y relaciones con ellos.
La comunicación en un comercio es básica, y actualmente se entiende que hay que tener una relación constante, fluida y sana con ellos, incluso a nivel más personal.
Internet y su poder de convocatoria es un arma cargada con la que no se debe jugar.

Por otro lado y dejando a un lado la industria, tenemos al consumidor. El objetivo del mismo es encontrar lugares donde se sientan cómodos y atendidos. La respuesta inmediata a su demanda es fundamental, por lo que el servicio que tenemos que ofrecer on-line (Internet) debe de tener calidad, al igual que el ofrecido en un comercio físico, donde la atención, la presencia y nuestro conocimiento influyen en la decisión final. Necesitamos generar modelos (protocolos) de trabajo para ello, en la actualidad un gestor de redes/comunidades (Community Manager) empieza a ser una pieza más en este puzzle comercial.

A partir de aquí empiezan las cosas, las estrategias a desarrollar a través de las redes y a nivel de comercio no van a ser las mismas que las que utilizamos en el mundo terrenal, es cuestión de conocer estrategias, fórmulas y mecanismos de red. Los hay muy interesantes.
La combinación tecnológica ofrece ventajas para poder inventar e imaginar, además de generar un mercado de manera exponencial,  la red solo tiene un límite: el número de sus usuarios.

Las cuotas de mercado se amplían, los nichos de mercado se pueden convertir en praderas sin obstáculos y lo cierto es que, dejando a un lado el coste para una presencia virtual (bajísimo), en una balanza Internet se convierte en un activo ponderable.
Como decía Bill Gates: "Si no estás, desaparecerás".